jueves, 21 de enero de 2010

Borrón y cuenta nueva

Publicado el 1 de enero en la sección de Opinión de www.ElEspectador.com

Dos casos que implican hacer borrón y cuenta nueva me llamaron la atención esta semana.
Primero: El vaticano declaró recientemente que Pío XII fue una “figura de heroica virtud” lo cual es una manera de avanzar un escalafón en su camino hacia la santidad. Eso no tendría nada de raro si no fuera porque es bien conocido que Pío XII fue el Papa regente durante el Holocausto, y además sabía lo que Hitler iba a hacer para solucionar “el problema judío” y no hizo nada al respecto.

El asunto es más políticamente incorrecto aún porque Benedicto XVI es alemán y perteneció en el pasado a las juventudes nazis. Este título para Pío XII, aunque sea burocrático y nominal, es un gesto que sugiere que se quiere disipar la responsabilidad de la iglesia católica en el Holocausto, una responsabilidad efectiva, porque los católicos pecan de pensamiento, palabra, obra y omisión.

Segundo: Basados en el informe de la Comisión de la Verdad sobre la tragedia del Palacio de Justicia, algunos piden que se revoque el indulto concedido tras el acuerdo de paz con el M-19. Ante esto Navarro Wolff opina que es una pérdida de tiempo agitar fantasmas del pasado y que remover el indulto es un paso atrás en el proceso de paz. Por otro lado, Carlos Medellín, propone indultar a militares y policías que resulten culpables de la matanza y desaparición de los rehenes de la toma guerrillera de 1985.

En el primer caso, el nuevo título de Pío XII funciona como una especie de indulto a los victimarios del Holocausto, es como decir que para los católicos, las víctimas judías no son importantes, al punto que un Papa desentendido puede llegar a ser un héroe. Es una muestra de olvido, no de perdón y una disipación de responsabilidad.

En el segundo caso por fin, después de 20 años, renace la esperanza de saber qué diablos pasó en el Palacio de Justicia, pero claro, eso implica alborotar el avispero. Creo que remover el indulto a los miembros del M-19 es contraproducente para un país que lleva tantos años en guerra, después de todo, el M-19 se desmovilizó y se reintegró a la sociedad y muchos, como Wolff, han usado esto para seguir luchando por las mismas causas que los impulsaron a unirse a la guerrilla en primer lugar, pero por vías legales. El proceso del M-19 es tal vez la desmovilización más exitosa que ha tenido Colombia, del que hay que tomar ejemplo porque en este país hay mucho paraco y guerrillero por desmovilizar, y si no se reintegran exitosamente a la vida civil lo que tendremos es una Colombia llena de personas que lo único que saben hacer es seguir órdenes y disparar, y que se verán sin trabajo por el repudio social. En este caso, pienso que es importantísimo perdonar, y vale el borrón y cuenta nueva porque perdón no significa olvido, si no creer en la posibilidad de que la gente enmiende sus acciones.

Por otro lado, a mí también me sorprendió la propuesta de indulto a militares y policías de Medellín, pero entiendo que su prioridad es conocer la verdad, no castigar gente, y la posibilidad de indulto puede estimular las confesiones de muchos. El indulto que Medellín propone es posterior a las investigaciones, que según sus expectativas, contribuirán a que se individualicen responsabilidades, lo que es necesario tanto para la fuerza pública como para el M-19.

Colombia está llena de rencores generacionales que envenenan y promueven una actitud guerrerista. Lo que puede sanar a este país no es el castigo, si no la verdad y el perdón. Mi deseo para el 2010 es que se ejerza el borrón y cuenta nueva, pero no como una forma de olvido, banalización y sinvergüencería si no como proceso de adjudicar responsabilidades correctamente, despejar la verdad de las atrocidades del pasado, y perdonar.



4 comentarios:

JuanDavidVelez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
JuanDavidVelez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
César Castro dijo...

Estoy de acuerdo en acabar el regimen de odio al que nos hemos sumergido cada vez mas, es cierto que algunos sufren, es cierto que algunos tienen sed de venganza y el perdon es la mayor de las virtudes porque otorgarlo no lo hace cualquiera. Espero que todos sepan su verdad, y esten dispuestos a asumir que para cambiar el pais, alguna generacion debe tragarse el odio que abunda y que como este pais llega a su bicentenario... Perdon y olvido para todos, no solo para los socios del gobierno, seria bonito... (que comentarios elimino el autor?)

Anónimo dijo...

¿Todavía hay gente que va a la iglesia?