domingo, 22 de junio de 2008

SU MEJOR WEEK-END

Publicado el 20 de julio en la Revista Dominical de EL HERALDO.

“Bueno, y qué se proponen esos jovencitos,- pregunto un señor. Desde luego, no hay que decir que ese era un señor serio y respetable. Solamente los señores serios y respetables hacen esa clase de preguntas.” Esto afirma Alfonso Fuenmayor en una de las cartas al lector de la revista CRÓNICA, y en ella nos dice que la literatura no es una cosa de señores respetables, ni siquiera de señores, la literatura es una cosa de ganas, del espíritu de lo inesperado, de difuminar barreras.

La revista era publicada en Barranquilla en 1950, el jefe de redacción era García Márquez y contaba con la colaboración de Álvaro Cepeda Samudio, José Felix Fuenmayor, Germán Vargas, Alejandro Obregón, y Orlando “Figurita” Rivera. Se llamó CRÓNICA porque sus autores decían que toda la literatura es una crónica, y en esa medida un desprevenido cuento de tienda puede convertirse en literatura. La revista se anunciaba como “SU MEJOR WEEK-END” haciendo un guiño al bilingüismo y recalcando que la intención era velar por la diversión de los lectores, diversión que no está ajena de la exigencia intelectual.

CRÓNICA pasó como una estrella fugaz por las letras colombianas. Durante el año que duró se dedicó a retar a su público sin caer en ser pretenciosa. No le dieron a nadie pan y circo, y por eso fue exitosa, lo que contradice que la publicación masiva e impresa tenga que ser indulgente; una gran lección, sin duda, para las publicaciones contemporáneas nacionales.

La revista era un semanario deportivo, sin embargo, de sus 16 páginas, solo 4 se dedicaban al deporte: una entrevista fuera de lo común, usualmente a un jugador reconocido, y unos pronósticos deportivos, que como buenos pronósticos, rara vez se cumplían. De los 60 ejemplares de la revista hoy solo quedan 7, algunos porque los tenía Jacques Gilard, otros pocos, recolectados por medio de un anuncio de periódico.

Se presentaba un cuento nacional, entre los que se contaron las primeras publicaciones de La muerte en la calle de Fuenmayor, El piano blanco de Álvaro Cepeda y un cuento poco conocido de Julio Mario Santodomingo. La revista también incluía artículos traducidos del inglés en los que se señalaban cómo algunos hombres, ante la panza cervecera y la reticencia a las dietas, habían empezado a usar fajas de mujer, o se proponía la poligamia como lógica alternativa al problema de que hubiera más mujeres que hombres. Los cuentos extranjeros incluían plumas como Aldous Huxley, Franz Kafka, Erskine Caldwell, Graham Green, Elizabeth Bowen, y muchos más, algunos de los cuales encontraban en la revista sus primeras traducciones al español.

Una columna recurrente era Diario de una mecanógrafa, escrita bajo el pseudónimo Dolly Melo y a la manera de un blog. CRÓNICA también presentaba noticias locales como las siguientes: “Hace poco en una librería situada en el centro de la ciudad, un policía descubrió a un muchacho, que se llevaba, asumiendo un inesperado aspecto de estudiante, dos esbeltos y probablemente perfumados volúmenes. Cuando el vigilante, con dramática satisfacción, lo denunció ante el propietario del establecimiento, este contestó: -No se preocupe, señor agente. Deje a ese muchacho en paz. No ve que los que se lleva son de poesía?”

En las cartas al lector se encontraban joyas como la siguiente: “Me permito preguntarles si las cartas que usted publica en la sección Correspondencia son autenticas o inventadas por sus redactores. R. Usted nos desconcierta señor Gutiérrez. Está completamente seguro de que usted no es una invención de nuestros redactores?”

La revista es la prueba de que se pueden hacer buenas publicaciones con poca plata y muchas ganas, y que no hay tal cosa como una élite que pueda leer la literatura de vanguardia, pues no era el intelectual de boina quien la leía, era el futbolero apasionado, el ama de casa y los jóvenes trabajadores de la ciudad, que durante un año, tuvieron el plan de su week-end asegurado.

viernes, 20 de junio de 2008

Él sí sabe cómo es la vuelta

"Está en nada el tipo que no se deja gobernar por una buena mujer", me dijo hoy Lisandro Gómez, taxista. Lisandro también recomienda (y yo lo secundo) el último trabajo de Iván Villazón e Iván Zuleta, "Pa' que te enamores" que tiene frases tan bonitas como el coro de la canción Tu olvido, compuesta por Wilfran Castillo que dice: "Ni siquiera me muero, para ver si te olvido, ni siquiera te olvido, para ver si me muero."

jueves, 19 de junio de 2008

Un juego de niños

La última semana se ha hablado mucho de una unión de todo el gremio antireeleccionista con un solo candidato, para contrarrestar el coloso que sería uribe de lanzarse a una tercera reelección. Si Optimus Prime estuviera aquí, desternillado (¿destornillado?) de la risa nos diría que el agua moja.

Voy a tomar como referente la serie de tv (que hizo su debut en el 84) y no el comic de Marvel porque es con la que crecí. La serie Transformers fue un éxito y puso en marcha una cadena comercial que hasta nuestros días sigue creciendo. La serie puede enorgullecerse de ser una de las pocas que goza de una producción estadounidense-japonesa-canadiense, es decir, unir fuerzas es su modus operandi, frente y tras bambalinas.

Básicamente, los Autobots, dirigidos por Optimus Prime, se enfrentan contra los Decepticons, unos robots cuyo pensamiento es de tendencia guerrerista. Cuando los Autobots se enfrentan contra Megatron, el líder de los Decepticons, desafían un robot que los quintuplica en fuerza y tamaño. ¿Qué hacen entonces los autobots? Se unen para hacer un gran robot que pueda igualar a Megatron. Juntos son un poco más pequeños que Megatron que además, tiene a su favor la falta de escrúpulos, puede destruir lo que esté a su paso para imponer su orden. Sin embargo, sabrá Dios cómo, después de muchos golpes y sin matar a ningún humano, los Autobots, juntos, ganan.

Cesar Gaviria, Petro y Garzón (Optimus Prime, Jazz, Bumblebee según como usted prefiera) han comenzado a poner sobre la mesa una estrategia que convoca a la unión de fuerzas de la oposición que consiste, primero en la abstención frente al referendo que busca la reelección indefinida (chan chan cha channnn) y segundo, si dicho referendo sale adelante, hacer una coalición de partidos y fuerzas políticas que se enfrente a la tercera reelección de uribe. Como bien señala uno de los editoriales de El Espectador, este es un cambio de actitud importante, porque deja de lado los intereses individuales por el bien mayor de una democracia saludable.
Hasta aquí todo suena muy bien. Pero quién sabe si esos intereses individuales se puedan dejar de lado a la hora de la verdad. Por eso la oposición debe volver sus ojos hacia el modelo de los Autobots.

No se trata simplemente de poner un carrito encima del otro hasta que igualen en tamaño a Megatron, se trata de una fusión en la que cada robot individual ocupa el lugar (brazo, pierna, torso o cabeza) que mejor le viene según su morfología, armamento y personalidad. Acto seguido, borradas estas identidades individuales, todos responden como uno solo a la cabeza. Una vez acabada la confrontación, los Autobots se separan y vuelven a sus naturalezas particulares, pues, de seguir juntos, probablemente se autodestruirían.

Entonces el modelo Autobot se basa en una unión que es 1) con miras a un beneficio colectivo 2) que busca utilizar las mejores cualidades de cada uno sin una lucha de egos, 3) que es temporal, y 4) la mas importante: que el poder de los Transformers, buenos y malos, descansa en su capacidad de t r a n s f o r m a c i ó n, léase cambio de actitud. Recordemos que la popularidad de uribe se debe en gran medida a que “la gente está cansada” de la guerra, de los enfrentamientos dentro de los partidos y de que prime el beneficio individual frente al colectivo, y uribe, al menos en apariencia, se ha mostrado “diferente”.

Si la oposición no puede ser más fuerte que uribe al menos puede ser más creativa, de ahí que sea bueno revisar los juegos de los niños, aún más si tenemos en cuenta que estos juegos tienen en su base complicadas relaciones políticas y que es muy fácil que a alguno, por razones no necesariamente justas, le digan: “tú no juegas más”.. Me encantaría ver al Polo, al Partido Liberal y a algunos uribistas prestarse sus juguetes sin mezquindad, porque esos niños que juegan solos crecen para ser intelectuales inmamables, asesinos en serie, e incluso dictadores.

La otra cosa maravillosa de los juegos de los niños es que todos saben que se acaban cuando los llamen a comer, y con eso en mente, nada se toma demasiado a pecho. Por eso es importante que no vayamos a equiparar a uribe con las fuerzas del mal ni a la oposición con las fuerzas del bien porque esas actitudes maniqueas deben dejarse de lado, sin rencor, para hacer otras cosas, como tomar la merienda.

La iniciativa de unión anti-tercer-periodo-de-uribe, si es bien llevada, puede llegar a marcar un hito en la política colombiana que ha estado caracterizada por una izquierda llena de luchas internas y por unos egos que nublan el buen juicio. Por eso, ¡Transformaos y avanzad!

domingo, 15 de junio de 2008

My generation

Lo más curioso de que haya ganado Obama no es, en absoluto, que sea negro. A decir verdad, Obama es menos negro que muchos encuanto a clichés se refiere. No, lo curioso de que Obama ganara la candidatura demócrata es que hace dos años nadie sabía que existía, que es nuevo, que su lema es el cambio y que fueron precisamente las generaciones más jóvenes las que le dieron el poder demócrata.
Mucho se ha dicho sobre cómo influyeron facebook, youtube y la pagina de internet
www.barakobama.com. La página tiene un diseño fácil, joven accesible, tiene blogs, vende camisetas, tiene muchos links a flickr, y presenta lo que llaman barak tv. La página nos habla de Barak y Michelle, dos jóvenes trabajadores exitosos con hijas sonrientes. Michelle, a diferencia de Laura Bush, es una mujer de negocios que según dicen, no tiene asesor de imagen para vestirse, y aun así sale con detalles de estilo que se harán famosos, como el vestido que uso el día que su esposo ganó la candidatura, de un morado brillante (muy arriesgado para una aspirante a primera dama) y unas perlas, a lo Jackie O, pero grandes y falsas, que nos dicen que no viene de plata vieja pero que es suficientemente cool para no querer parecerlo.
Los Obama causan tanto desagrado como un cachorro de labrador. Son atractivos, jóvenes, y fueron puestos en el poder, en gran medida, por montones de veintiañeros que años atrás preferían los sitcoms a la política, que se relacionan con el mundo desde las comunidades de internet, desde los blogs, y que entienden por sonido ambiente el playlist de sus iPods.
Es bien probable entonces que el próximo presidente del país mas poderoso del mundo sea elegido por la generación Mtv, la generación interactiva a la que Obama les dice: I’m asking you to believe, not just in my ability to bring change in Washington… I’m asking you to believe in yours. (Les pido que crean no solo en mi habilidad para traer el cambio a Washington, les pido que crean en la suya propia.)
A solo dos años de las elecciones presidenciales en Colombia deberíamos empezar a poner atención a esta generación, que si le da la gana, puede ser una gran fuerza de cambio. Y bueno, ¿le da la gana? A veces pienso que sí, a veces pienso que no. A veces de rumba uno se encuentra, entre las conversaciones de borrachos, defensores de los valores tradicionales. El problema no es que se defiendan los valores tradicionales, el problema es que es raro hacerlo cuando se carga un condón en la billetera. Más bien esa defensa suena a pastiche, a cosas que se le oyen a los papás y se repiten.
Por eso yo no sabría qué esperar de la generación Mtv colombiana, pues, mientras una línea se muestra ultra conservadora, otra, más entusiasta de internet como la nueva directora del MAMM, el equipo de parodiario.tv, buenabonitaybogotana.com e iconia group, entre muchos otros, son de un tinte satírico, liberal y a veces uno diría que hasta idealista; como aquellos que votaron por Obama.
En su último sencillo, Time To Pretend, MGMT invita a vivir rápido y morir joven. Y bueno, ¿no es eso de lo que ser joven se trata? Querer tragarse el mundo y además creer que se puede. La irreverencia de la juventud, más que un capricho, es una necesidad dialéctica para el progreso de las ideas de un país. Como jóvenes tendríamos que ejercer nuestro derecho al idealismo, a la contradicción, a la crítica de la armazón social. No porque seamos unos jóvenes locos sin razón, sino porque se necesita poner en tela de juicio al sistema constantemente para que el sistema se renueve y sea capaz de enfrentarse a un mundo en constante cambio.
Mientras tanto wikipedia (sí, wikipedia) nos dice que Álvaro uribe “ha mantenido una línea de defensa de los valores familiares al manifestarse en contra de la legalización del aborto y del matrimonio homosexual. También ha cuestionado las relaciones sexuales prematrimoniales.” Yo no estaría tan segura de que nuestra generación se trate de eso. Como jóvenes hay que comprometerse con el estilo de vida que queremos, porque hoy más que nunca tenemos influencia en los mass media, somos dueños de internet, podemos ser una fuerza que incline la balanza, como lo fueron los jóvenes de otras generaciones (esos que hoy nos dicen que fueron hippies pero que nunca probaron la marihuana).
Pienso que hay que revisar las alternativas que empiezan a aparecer para la próxima presidencia con cuidado y buscar a alguien con quien podamos identificarnos, y que a su vez se identifique con los giros que toma el mundo contemporáneo, que ha volcado su mirada a internet, a la música, a la comunicación constante, a la vida verde. Como jóvenes podemos creer en un cambio, o podemos sentarnos en el sofá a ver televisión. La primera opción al menos no engorda.

Imaginación 1 - Descartes 0

Descartes decía que no basta con imaginar algo para que exista. Es decir, que si yo imagino una cola de pez y una mujer torcidesnuda, y después los imagino juntos y llamo a esto “sirena” eso no es una prueba de existencia, es, simplemente, una quimera.
Pues resulta que un ciervo con un solo cuerno en el centro de la frente fue visto en el parque del centro de investigaciones en Prato, población vecina a Florencia. Ahora usted dirá que un unicornio es un caballo blanco, y que este es un simple ciervo deforme. ¿Quién sabe? en el libro De Historia Et Veritatis Unicornis, de Michael Green se dice que los hay de varias clases y colores, algunos más parecidos a los ciervos por su delicadeza.
Claro, ésta es una anomalía genética, pero también es un unicornio. Y yo me pregunto si simplemente hay que dejar que el tiempo pase, para que todas las quimeras se hagan realidad.

viernes, 13 de junio de 2008

Ring tones

Ante los oprobios cometidos contra nuestro delfín no puedo evitar pensar en la popular canción de Chava Flores:
"Pobre Tom, pobre Tom;
pobre tonto, pobre tonto, pobre Tom.
Pobre Tom, pobre Tom;
por tan tonto y por tan pobre, pobre Tom."

Espacio en blanco

Hay un ojo en mi rodilla
que te mira cuando caminas
y recuerda
los muertos sembrados en la tierra
como yucas alargadas.
Estos muertos ya no me hablan
porque tengo la mala suerte
de que te
(inserte aquí su verbo)
todavía.

domingo, 8 de junio de 2008

Opción democrática

Para llenar las sillas podríamos pedirle al portero de palacio que vaya con su radio y ponga correr a los congresistas, a ver quién se sienta cuando la música pare.

No te hubieras molestado

Detallitos como el manual de estilo que quiere meterle la presidencia a los periodistas nos convierte en un paisito. Por eso de ahora en adelante, en este blog, uribe, y colombia, se escriben con minúscula.

Tijeretazos


Nuestras elecciones políticas se apoyan fuertemente en la imagen que los candidatos proyectan. Una de las bromas más comunes sobre Hillary Clinton se refiere a su alegada capacidad de emascular. Se la ha llamado Lady Macbeth, y hasta se vende por internet un cascanueces dentado con la imagen de la ex -candidata. Obama hizo una excelente campaña y eso no se lo quita nadie pero estos juicios de estilo tuvieron fuertes repercusiones en que Hillary no ganara la nominación de su partido.
A veces parece que el síndrome de la vagina dentada aplicara también para las mujeres porque son pocas las que no le encuentran la caída a sus congéneres más exitosas. El poder y el sex appeal en las mujeres no siempre van de la mano, mientras en los hombres sí. A todas las figuras públicas se las critica, y más si son mujeres porque podemos burlarnos de su vejez, su juventud, su ropa, su peinado etc. Yo me burlo con frecuencia de las gafas de Gina Parody (¿plástico estampado? ¡por favor!) y de las pintas de Dilian Francisca (en las que falta el encanto caleño y la compostura ejecutiva). Tengo que admitir que cada vez que Hillary habla pienso que me está diciendo que me pare derecha y saque la basura. Así puedo continuar con todas las mujeres que de una u otra forma estén en el poder, y no tiene que ver con sus afiliaciones políticas, yo quería que Hillary ganara pero eso no hace que me caiga menos mal.
Paralelamente los medios masivos nos venden una imagen de mujer poderosa que llega en perfecto estado a los 40 (¿cómo?), tiene plata para comprar zapatos de diseñador (¿cómo?) y sale con hombre tras hombre tras hombre sin enamorarse (¡¿cómo? ¿cómo? ¿cómo?!). Con estas mujeres somos más condescendientes, pero claro, estas mujeres no existen.
Versus esta mujer imposible está la mujer poderosa real, que mientras más alto su cargo, más corto su pelo, más bajito el tacón y menos maquillaje, hasta que la diferencia entre ella y sus colegas hombres sea tan mínima que puedan juzgarla por lo que dice y no por ser mujer. Hay una masculinización de la mujer en la política y la academia, porque la minifalda no da credibilidad, y terminamos diciendo, como dicen muchos de la presidenta de Argentina, “mira como está de estirada, debe ser una hueca”. Es casi como si hubiera que borrar todo vestigio de la identidad femenina para poder tomar en cuenta lo que una figura de poder dice.
Digamos que si Hillary no ganó no fue por ser mujer sino porque nos cae gorda, que si hubiera sido otra, más visionaria, alta, flaca, negra, joven, con otro esposo, todo habría sido más fácil, y que la escasez de mujeres en el poder se debe a que no hay muchas con logros suficientes como para lanzarse a presidente. Pero a otra Hillary, una totalmente opuesta, le habría tocado igual de duro, habríamos criticado su elección de marido, sus tobillos demasiado delgados, su frizz en el pelo, su excesiva dulzura. Honestamente, si uno lleva toda expuesto a críticas diarias sobre su imagen ¿por qué querría multiplicarlas exponiéndose al escrutinio del ojo público?
En realidad el gran logro de Hillary es haber tenido los ovarios para lanzarse a una campaña presidencial. Muchas mujeres ni siquiera se lanzan de gerentes, tal vez porque nos han enseñado que mandar no es un valor apetecible y a la hora de escoger entre la bruja castrante y poderosa, pero sola, escogemos a la doncella dulce, acogedora y acompañada.
Jennifer L. Lawless de la Universidad de Brown y Richard L. Fox de la Universidad de Loyola Marymount acaban de publicar un estudio en el que concluyen que hay una brecha de género en cuanto a la ambición política. Las mujeres suelen aparecer por montones como segundas al mando y muchas contestan que es porque no se sienten calificadas para ser las primeras. El estudio mostró que la percepción que tienen las mujeres de ellas mismas en el ambiente político es lo que las detiene, se sienten menos calificadas de lo que son mientras el 65% de los hombres estudiados se sobreestiman (inserten aquí la anécdota de cama que más convenga).
La mujer tiene que entrar en nuestro imaginario como una opción para una posición de poder, y no como una mujer irreal e imposible, o como una mujer masculinizada, sino como un ser humano, que pueda ejercer su individualidad como le de la gana, teñirse el pelo o no, usar escote o no, estar casada o no, y sin que este tipo de variables, totalmente amarradas a los prejuicios de género le hagan zancadilla.
Pedir compasión es ridículo cuando el peor enemigo de todos es el espejo, pero podríamos hacer parcelas mentales y dejar de teñir un discurso político con nuestras pesadillas de mujeres que corren con tijeras. Yo no puedo evitar que el solo nombre de Dilian Francisca me invite a decirlo con sarcasmo, y no creo que vayamos a dejar de criticar a nadie, ¿para qué son entonces las figuras públicas? Simplemente sería bueno que cuando nos burlemos podamos separar cuánto nos chocan los sastres de pantalón de Hillary de sus posturas políticas, porque una cosa es no estar de acuerdo con sus posiciones y otra que su forma de llevarse nos parezca castrante. Una cosa son nuestros miedos a la vagina dentada y otra nuestra opinión sobre las posiciones políticas de alguien.

Entro sola al baño

Entro sola al baño. Me miro al espejo. Me siento gorda. No sé por qué me puse estos pantalones blancos que me hacen ver una talla más... tal vez es que soy una talla más. Pero no, si estos pantalones son talla seis. Solo deberían hacer pantalones blancos talla seis o menos. Si uno no cabe en unos pantalones talla seis es obvio que el blanco le va a quedar mal. Sin embargo yo me siento gorda. —No estoy gorda— pienso. Se me sale un bostezo. Estoy cansada. No gorda, cansada. Pregunto la hora, son apenas las 2. ¿Y vamos a rumbiar hasta las 5? A las 5 cierran este chuzo. Faltan tres horas y ya tengo sueño. Dije que iba a rumbiar hasta el final. No puedo. Pero mañana me voy a arrepentir cuando sean las 8 de la mañana y yo este despierta, irremediablemente despierta y todos durmiendo el guayabo y yo queriendo hacer cosas y todos durmiendo el guayabo. Y me voy a poner a hacer cosas, y cuando salgamos a rumbiar por la noche voy a estar cansada. Por no dormir toda la mañana como ellos, por no tener guayabo.
¿Que tanto hacen las hembritas en el baño? Mirá, pedite otra botella, mientras esta vieja sale. Hay que darle traguito. ¿La viste como esta de rica? Se le ve el culito como un confite entre ese pantalón. Hay que darle dos traguitos más y hablarle al oído a ver si me hace caso. Que bonita que te ves, como sos de linda. El aguardiente es la mierda, cuando tenga plata voy a pedir sólo whiskey, no esta mierda de porquería. Pero a esta hembrita como que le gusta y una hembrita que se empuja un guaro sin hacer muecas se empuja muchas mas cosas sin hacer muecas. Sonreile. Volvió a salir.
Salgo. Tal vez debería emborracharme. Le pido un trago a Esteban y me llena la copita. El guaro me quema la garganta y me revuelca el estomago como si tuviera un animal adentro que protestara. Tengo un animal en el estomago. No. Que horrible. Eso básicamente es estar embarazada. Las embarazadas no pueden usar pantalones blancos. Las embarazadas son mujeres con un animal en el estomago. Yo no estoy embarazada. Estoy gorda. No. Tampoco estoy gorda. Estoy demasiado flaca. Ya no tengo culo.
Es una flaquita deliciosa como las que a mi me gustan. Delicadita elegantita tan linda, de esas niñas que uno se rumbea por la noche y a medio día se la presenta a la mamá. Claro mamacita bailemos esta, vamos a darte una vueltecita para verte toda.
Una vuelta, dos vueltas, perfecto. Como baila de bien. Como bailamos de bien. No, no estoy cansada, no me quiero ir, ¿Por qué piensas eso? Estoy feliz aquí contigo. ¿Esteban? Pero si él está más borracho, que descanse un ratito en la barra para que se le baje, ¿no? Sí ¡Vamos a rumbiar! Mañana por la mañana hay que hacer vueltas pero no me importa. Levantarme temprano. Hacerme la cera, comprar los zapatos, ir al almuerzo con Marcela. Si desayuno cereal con yogurt no me da tanto guayabo.
Guayabo es lo que quiero tener mañana. Hasta las cinco. Vamos a rumbiar hasta las cinco. Que se noten los 20mil pesos del cover, si voy a pagar 20mil pesos pa entrar a un antrico de estos es pa que me saquen cargado. Además si me emborracho me hago el loco y digo que no tengo plata para el taxi. A ver, que me den otro a mi, Esteban no se lo de todo a Natalia que las viejas con un poquito de trago tienen. Bueno no, mientras mÁs se emborrache mejor. ¿Otro Nati?
¿Otro? No. Otro no. Bueno. El animal protesta. Ojala pudiera emborracharme sin tener que tomar. Sin que me diera sueño. Ojala pudiera tener guayabo sin tener que emborracharme. Así dormiría hasta tarde y mañana por la noche no tendría sueño, y ese último guaro ya me empezÓ a dormir. A ver, voy a buscar un punto fijo para mirar y que no me de mareo.

Me ha estado echando miraditas toda la noche. Cruzamos ojitos, que ojitos tan lindos. Hay que seguir saliendo solo porque sale mas barato, y yo les rajo las viejas que quedan solitas en la barra. Las emborrachan ellos y me la gozo yo. Y la tienen todos dando vueltas, flaca como un palo pero parece un trompito. Bueno se quedo solita por fin, hay que decirle algo.
¿Cuántos años me pones? Casi casi. 24. Gracias, tu también te ves mas joven. No nos vemos mas jóvenes. Yo tengo sueño y el tiene panza y estos huevones me dejaron sola hablando con este baboso. ¿Bailar? Si claro, cómo no. Noo, no me parece atrevido, si uno viene aquí es a bailar.
Pues de que me copia me copia, sino porque va a bailar con un aparecido además ya esta grandecita como pa saber lo que hace, no es una culicagada, tiene 24, que corone porque ya en los 20 son menos complicadas y no toca ir a hablarle a la mamá. No pero terminemos la canción, no te vayas, ah ¿ya regresas? Bueno, aquí te espero.
Entro sola al baño. No hay suficientes mujeres hoy y me toca bailar con todos. ¿me toca? ¡me encanta! No tengo que quedarme sentada nunca. No tengo que hacer cumplidos de mas para que me saquen a bailar. No tengo que batir las pestañas y decir ¡es que me encanta bailar contigo! Tengo que salir, hay mucha fila así que mejor me aguanto, y ya debieron volver todos a la mesa con otra botella.
Ya salió pero no me mira. ¿Será porque quiere bailar con Pacho? Pacho baila mejor. A mi me gusta más el merengue porque hago las vueltas por dentro más fácil, aunque ayer una casi se me cae. No ¿cómo así que más plata si ya puse un montón? Pero la estamos invitando entre todos, no jodás, como así que ha bailado más conmigo si ahorita nada mas estaba bailando con vos. Buenísima. Esta canción es lo máximo. Yo me paro cerca a la salida y miro la cortinilla de entrada que esta hecha de pepas transparentes rojas y amarillas, y Nati bailando se refleja por entre el plástico. Me la rajaron en esta canción pero la próxima no. Si mi amor, yo te cuido tu carterita. ¿Traje condones? ¿Tendrá condones en la carterita? ¿La abro o no la abro? Pa qué si en esta bolsita solo le debe caber un celular.
Pues si no me va a llamar que no me llame. Por eso le deje la cartera a Esteban y así no me preocupo. Esteban tan lindo que es siempre, tan decente. Estos son los que me dice mi mamá que me tiene que gustar no se porque no aprendo. No no otra vuelta mas no que se mueve el piso. No, tu no me mueves el piso. El piso. Se mueve el piso. Entro sola al baño.

martes, 3 de junio de 2008

¿Where have all the cowboys gone?

Ha sido una mala semana para mi amor platónico. Primero vi a un Indiana Jones que ha perdido, con los años, la irreverencia y la media sonrisa que presentaba ante la adversidad, y que hacía que sus coprotagonistas y mujeres del mundo quisiéramos apostarle a un chico malo e inestable. Ahora sólo le queda el sombrero.

Esas pequeñas irreverencias se ven atacadas también por la prohibición del cigarrillo en lugares públicos. Está bien, la prohibición en este caso nos acerca un poco a los países civilizados pero a aquellas a las que nos temblaban las piernas por el hombre Malrboro, que fuma su cigarrillo en solitario, nos obliga a conseguir otros fetiches.

Lo que tienen en común Indiana Jones y el hombre Malrboro es esa aura de que, con ellos, cualquier cosa puede pasar, todo es posible, el aura de la libertad, que parece que en mi imaginario no se encarna en una francesa corriendo con una teta al aire sino en un hombre de sombrero que, a caballo, se pierde en el horizonte.

El último golpe a la libertad lo dio Chávez. En el Aniversario de la Dirección General de Servicio de Inteligencia y Prevención (DISIP), se instó a todos los funcionarios del organismo a profundizar los valores éticos y morales en pro de garantizar la seguridad de todos los venezolanos. Señaló que la DISIP se constituye “en ojos y oídos del Estado”, y por eso, los funcionarios tienen el reto de asumir la seguridad de todos los venezolanos. Esta omnipresencia del estado coarta las libertades individuales de los ciudadanos del país vecino.

Como si esas declaraciones no fueran suficientes, este jueves, el ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, señaló que la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia creará cuatro nuevas instituciones de seguridad del Estado. Estas cuatro instituciones especializadas serán las siguientes: la Dirección General de Inteligencia, la Dirección General de Contrainteligencia, la Dirección General de Inteligencia Militar, y la Dirección General de Contrainteligencia Militar.

Las nuevas agencias obligan a la gente del país a asistirlas con información. Negarse puede resultar en dos años de cárcel para el ciudadano común y seis si se es empleado del gobierno. Esto es un paso para crear informantes sociales (sapos) al mejor estilo nazi, escudados con la idea del patriotismo. Chacín, anunció públicamente la semana pasada que estas medidas se toman con miras a combatir la interferencia estadounidense y crear un compromiso ideológico en el pueblo, pero lo que ocultan estas declaraciones es un compromiso ideológico obligatorio.

Venezuela, a pesar de tener un discurso de izquierda, coincide con Colombia en esta cosa, tan paisa, de amar la tierrita y defenderla cueste lo que cueste. “Cueste lo que cueste” a veces coincide con el patriotismo ciego, con la premisa de que el fin justifica los medios, y eso lleva a extremos como que no dar información al gobierno se considere antipatriota y se pague con cárcel, es decir, se llega al extremo de defender el estado a costa de las libertades individuales, esas mismas libertades que promulgaban Indiana Jones y el hombre Marlboro.

Cuando una sola persona se hace más importante que todos los individuos de un país damos con una especie de monarquía, abolida por revoluciones como la francesa (sí, la chica que corría con una teta al aire). ¿Se oponen los gobiernos largos a las libertades individuales? En el caso de Venezuela se esta proponiendo meter a la cárcel a quien no quiera ser informante del estado. Si yo fuera Chávez y llevara tanto tiempo en el poder promulgaría la misma ley, porque mi propia identidad ya estaría mimetizada con la identidad del estado y lo que sea contra el estado sería contra mí.

Hay que poner atención para no cometer los abusos de poder del país vecino. Todo esto sucede ahora que Chávez lleva 10 años en el gobierno, y esto me hace pensar en el patriotismo de nuestro presidente, tan dedicado a Colombia, que según se rumora, quiere un tercer mandato. Dicen que la tercera es la vencida, pero ¿vencida quién? ¿La libertad?

lunes, 2 de junio de 2008

Para volar se necesita


En el aeropuerto había un niño jugando con unos patennis, es decir, esos tennis con rueditas incorporadas. Creo que ya estoy muy vieja para tener unos, así que me senté en el bar del segundo piso y pedí una Peroni con limón. Los dosificadores, rojos como pequeñas verguitas, salían de las botellas frente a mi con actitud provocadora. Pensé que sería rico tomarme un whisky, si Andrés estuviera aquí probablemente se serviría uno. Un tipo de unos 50 años se sentó en la silla del al lado y lo pidió. Le hizo un comentario a la señorita sobre la salsa, según él la mejor música del mundo, y le contó que viajaba a Cali. Yo me puse los audífonos y saqué un libro para no antojarme del Sello Rojo que le acababan de servir.
El niño pasó detrás de mí con sus patennis y voló, ante la protesta de su frente que se regó en las escaleras.